27 de diciembre de 2007

Economía de los deseos: 2007 en rojo

El problema económico de los deseos, es como la historia de las crisis argentinas: cíclicas. Sin embargo, algunos economistas, para dejarnos mas tranquilos, las llaman ciclónicas. En términos económicos, uno no debe gastar mas de lo que tiene porque si no sus deudas vuelven con el tiempo.

Pero, por un mecanismo macabro urgido en las oficinas de los mercados mundiales, los argentinos hemos aprendido a gastar mas de lo que tenemos y a patear para adelante las deudas para ser siempre perseguidos por un cobrador. Ese estilo de vida lo hemos llevado a la mayoría de los ámbitos de la vida cotidiana.

Por eso, cuando el año nos está cobrando nuestras últimas deudas y hacemos el balance del año, nos damos cuenta que nuevamente estamos en deuda. Que fiel a nuestra idiosincrasia, pagaremos el año que viene, endeudándonos para el siguiente.

Los deseos u objetivos son un ejemplo de eso. Al igual que los balances contables, uno los estructura, anualmente y sobre el final se da cuenta que no se ha cumplido con los que se habían trazado el año anterior. Entonces, sobre el epílogo, uno entra desesperado en una moratoria que pagará con deseos ha cumplir mas adelante. Como la Afip que persigue a los que no pagan los tributos, a los argentinos nos apura la vida que no vivimos.

Así como cuando se pide plata prestada para pagar una deuda, si tuviéramos un último deseo, seguro desearíamos tener otro mas. Todos los años trazo los mismos objetivos y voy agregando los que mi edad me impone y fiel a nuestro estilo particular, descubro que no cumplo muchos de los que me plantee o, lo peor, por cada objetivo que no cumplí pido dos nuevos para el año siguiente.

Por eso, en un 2007 en rojo y para no desentonar con el argentino medio, a los objetivos sin cumplir acumulados en mi vida, le agrego para el 2008 dos nuevos: recibirme y cruzar el océano. Ya arranco menos dos.

PD: Los deseos son como el tiempo que nunca alcanza: uno puede ganarle una vez, pero el tiempo siempre se toma revancha y nos vence.

20 de diciembre de 2007

20 de diciembre

20 de diciembre seis años después.



Foto: Leo Luna de Comercio y Justicia

20 de diciembre: el reclamo interno

Era un día soleado de diciembre y la explosión era inminente. Todos lo sabían, los mas jóvenes también, pero los relatos volvían del pasado como negras pesadillas en cada hogar. El desenlace era una incógnita, pero lo que estaba en juego no.

Familias enteras al frente del televisor siguiendo las noticias. Imágenes similares a las vividas en las pascuas de 1987, cuando la continuidad de la dictadura se definía en los cuarteles de Campo de Mayo, entre un presidente apoyado con una multitud que aguardaba en la Plaza de Mayo y un grupo de militares "carapintadas" dirigidos por Aldo Rico. La casa y la democracia quedaron en orden, esto no lo vi por televisión, me lo contó mi papá.

Sin embargo, este diciembre era distinto. La lucha era entre la sociedad y un gobierno desgastado por la promesas de cambios no cumplidas. Un "que se vayan todos" que era el epílogo de una separación entre la el poder político y la ciudadanía que se empezó a gestar en la década del 90 y se rompía por lo mas frágil: Fernando de la Rua.

Una multitud salió a las calles con banderas argentinas y cacerolas en sus manos para exigir la salida del presidente. Hubo quienes desvirtuaron o fueron mandados a desvirtuar el reclamo que saqueó comercios. La policía reprimió y hubo muertos. Los informativos lo mostraron. Se decretó estado de sitio, pero la inoperancia de un débil presidente, hizo que nadie lo respetara.

El eco del cacerolazo derrumbó un gobierno. Lo seguí por televisión, hasta que salí a bailar por los festejos del cumpleaños de un amigo.


Dicen que la gente cuando camina a hacer historia va por el medio de la calle. Esta vez no fue la excepción: Cayó un gobierno. Lo seguí por televisión. A seis años, todavía me reclamo internamente no haber participado de un pedido que yo apoyaba. Pero la historia se va escribiendo a cada instante y uno desconoce si forma parte de la misma.

17 de diciembre de 2007

Justicia ciega

Julio López está desaparecido desde el 17 de setiembre de 2007. Fue el testigo clave que permitió condenar a Miguel Etchecolatz, en el primer juicio por genocidio tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

El lunes 18 de septiembre Julio López debía presentarse en el juicio contra el ex comisario de la Policía Bonaerense en tiempos de la dictadura Miguel Etchecolatz, quien además ofició en la práctica como el segundo del recordado Ramón Camps, en una de las etapas más perversas y aberrantes de la represión ilegal.

A López lo protegía la policía bonaerense. Sí, la misma que él estaba denunciando.

Hoy tres meses después el diario Clarín informa que relevaron al jefe de la Prefectura, Carlos Fernández por las relajadas condiciones de detención que tenía el represor que apareció muerto hace una semana, Héctor Febres, mientras era juzgado por su accionar en dictadura.

En su lugar de reclusión Febres "tenía un televisor con DVD, computadora, celular y un chofer", y "salía de su habitación doble, con balcón, a propia voluntad".

Febres estaba detenido en una
dependencia de la prefectura en el Delta. Sí, la misma de la que él formaba parte.

Tristes coincidencias de la justicia. Dignas de una justicia ciega y no de la manera que todos queremos.

13 de diciembre de 2007

Efímero

Los ídolos son de barro y todo es efímero. Todos tienen un lado oscuro que mostrar. Ni los argentinos que buscaban el programa El Gen Argentino, lo pudieron sortear. Todos "tenemos un muerto en el placard".

Si somos así, que nos hacía pensar que el que elegimos para que nos represente será distinto. Ayer nos enteramos que la valija con 800 mil dólares que entró de manera extraña a nuestro país de la mano de Guido Antonini Wilson estaban destinados a financiar la campaña presidencial de Cristina Fernández.

Que lejos quedó aquel lunes dulce
. En forma de preludio, Claudio Lozano, de la CTA, al finalizar el discurso de asunción de la presidenta fue certero diciendo: "Me pareció un discurso brillante, el único problema es la realidad". Igualmente, Sin Editar! desconfió desde un principio.

12 de diciembre de 2007

Gobiernan las utopias?

Soy un romántico. No se equivoquen. No me refiero a que soy enamoradizo, sino que soy sentimental y soñador. Las utopías dirigen mi vida. Será por eso que me cuesta hablar con personas que son tan normales. Hay quienes son tan normales que asustan.

Los realistas, los que tienen "los pies en la tierra", son los que nunca sabrán si pudieron obtener mas de lo que tienen. Pero, lo peor es que nunca lo conocerán, no solo porque no arriesgaron para conseguirlo, sino que no se lo preguntan para no tener que replantearse su comportamiento. Contra ese tipo de visión de la vida, los soñadores se ven incapacitado de entablar diálogos.

Sin embargo aquellos que están lo suficientemente "locos" como para cambiar el mundo, son los que logran hacerlo. Miden la vida en la cantidad de anécdotas que pueden contar. Cada proyecto en el que se embarcan, los objetivos están fuera de sus alcances, pero tratar de alcanzarlos, sería avanzar desde donde se encuentran.

Eduardo Galeano dice que las utopías son una ventana en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.

Desde ayer, en la Argentina, hay quienes piensan, se respira un aire de utopías, los soñadores necesitan creer que otro mundo es posible, entre ellos el periodista José Pablo Feinmann.
Y a lo mejor tiene razón. Estamos caminando en la misma dirección, sin cambio de rumbo a la vista.




9 de diciembre de 2007

De mi

Ya el 2008 nos pisa los talones y soy de esos que hace balance del año. Nunca se si gano o pierdo, pero enumero lo bueno y lo malo. El tema es que los balances me encuentran en lugares donde la posibilidad de relajarme y pensar, me dura poco tiempo.

Sin embargo, por estos días me puse a pensar algunas cualidades que me pertenecen pero no se si son personales o alguien (o sea los que me rodean) me las exigen y yo al pie de la letra sigo esos pedidos. Siempre digo que son personajes que se han comido mi persona.

Creo tener cierto humor cuando hablo. Pero, sin duda, no tengo ninguno cuando escribo. Cuando empecé Sin Editar! pensé que podría escribir algo con humor. Hoy con 80 y tantos de post, puedo asegurar que no lo he hecho y no lo haré.

Ni aunque pusiera esmero podría aprender a bailar. Soy una de las personas que mas feo baila. Puedo ponerle esmero, pero en el intento de quedar mal prefiero llevarlo al ridículo y quedar como que no se bailar. En este intento, todos los ritmos musicales que se escuchan a lo largo de una fiesta serán interpretados por el mismo paso.

En una reunión ya sea por merito propio o ajeno, para bien o para mal, llamo la atención.

Podría cantar mal a propósito en un Karaoke, pero no me hacer falta.

Periodismo comprometido

Si trabajara en Infobae.com, en la reunión de "blanco" de la prestigiosa redacción, hubiera dicho que estoy produciendo la nota para mañana, luego de que asuma Cristina Fernández de Kirchner, nuestra Coco Chanel del subdesarrollo, en la que comparo la elegante ropa que usa la presidenta con el saco cruzado desprendido que usaba el su marido Néstor.

6 de diciembre de 2007

Palacio Ferreyra: la vergüenza de despedida

Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la mas ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.


Así empieza el cuento Casa Tomada, donde Julio Cortazar relata como se va invadiendo la casa habitada por dos hermanos, mientras ellos escapando de los invasores se van confinando en los recobecos del hogar, hasta que sin darse cuenta terminan del lado de afuera.

El cuento es una crítica al peronisno, que realiza Cortazar quien fue perseguido hasta morir en el exilio, como otros grandes de la historia argentina. Juan Perón, según varios autores construyó su imaginario peronista a partir de apropiación de símbolos. La famosa V peronista la tomaron de las cruzadas cristianas. Se apoderaron del día del trabajador y utilizaron su "Big Bang" como método de enfilar a un pueblo detrás del su doctrina: El día de la lealtad. En términos de Cortazar, "el peronismo fue tomando todo".

Por estos días, se despide José Manuel de la Sota de la gobernación de la provincia de Córdoba. En Sin editar! hemos dicho que es el más peronista del todos los políticos que dió este país, que precedieron a Perón y que sin arrojarse el mote de peronista como otros que fracasaron en su intento, es el que siguió al pie de la letra la doctrina de como construir una imagen y su aparato simbólico.

Pero antes de irse quiso que el peronismo tomara lo último que no tuvo, porque siempre despotricó y persiguió: la cultura. En ese marco, los legisladores de su partido, hoy aprobaron el cambio de nombre del Museo Superior de Bellas Artes Palacio Ferreyra por Museo Evita.
Ya habían hecho lo mismo a la hora de inaugurar la Ciudad de las Artes cuando al
Auditorio de la ciudad de las artes le pusieron Juan Peron, en vez de llevar el nombre de algún artistas.



El argumento de quienes propusieron cambiar el nombre es que
"Evita es un nombre emblemático, todo un símbolo: la cultura en manos del pueblo". Para nada culturalmente correcto, para quien pregonó "alpargatas si, libros no" y persiguió a intelectuales.