Hace un tiempo, mientras
le hacía una nota a Julio Maggi, Gerente de Marketing del TC 2000, le pregunté como se planificaba el Marketing en un deporte que genera tanta pasión como los autos de carreras y me contestó que ellos estaban abocados en la
fidelización del cliente centrado en la zonas VIP con un servicio premiun para que los fanáticos pudieran vivir el automivilismo desde adentro mismo del circuito girando con los pilotos. Es que no basta que consuman lo que vendes sino que se identifiquen con tu marca o servicio.
Con los seguidores de
Apple pasa lo mismo. A ellos se le puede aplicar el termino
prosumer término viene de juntar
producer y con
sumer, y define a los consumidores actuales que ya no se contentan con comprar los productos, si no que hablan de ellos o los recomiendan a su círculo de amistades. Son verdaderos fundamentalista de una marca.
Pero en las bandas de rock ese sentimientos llega a niveles solo alcanzado por el fanatismo del fútbol. Las bandas generan una pasión que llegan al punto de evangelizar a sus seguidores. Tienen miles de fanáticos bandas como
Metallica, que se encargó de emprender una "caza de bruja" contra sus seguidores que bajan sus temas de internet, como contra Napster, uno de los primeros programas
p2p. Los mismos seguidores que les "dan de comer".
Un jóven del público toca los acordes de Bicho de Ciudad.
Pero en el otro extremo se encuentran Los Piojos, que en su
paso por Córdoba, dieron un show vibrante y excelente. Tan vibrante que sobre el final, su líder y cantante, Ciro Martinez tuvo la excelente idea de hacer subir a un integrante del público para que tocara la guitarra en el tema
Bicho de Ciudad.
En ese instante, el show encontró que su punto mas alto, no porque fuera la segunda vez que sonaba "el último tema del recital", ni porque estuviera por empezar uno de los temas que será en unos años un clásico de la banda porteña, sino porque los
fans encontraron una reciprocidad en sus ídolos poca veces vista. Esa fidelización que ningún marketing le podrá dar a una marca sino es la misma marca la que pregona eso.