1 de octubre de 2007

Yo no #2

Conocer nuevas personas ya es un reto para cualquiera. Hasta para aquellos que se precian de ser sociable. Uno debe fingir por unos instantes que le cae bien la otra persona hasta que se venzan los prejuicios o hasta que la otra persona rompa la linea que separa los que nos caen bien, de los que no soportamos.

Sin embargo, tengo una forma de socializarme que le suma un inconveniente más. No porque sea un problema mío sino porque hay reacciones del otro que rompen con nuestros esquemas personales.

Yo no saludo a la gente con un apretón de manos sino que les doy un beso en la mejilla

Eso genera una situación incomoda para muchas personas. Pero es primer paso para que no se frustre una relación antes de que empiece.

1 comentario:

Maripi dijo...

Siempre de más y nunca de menos. Metiendo un beso de entrada uno demuestra superioridad ante el otro...o al menos esa es la sensación que tengo yo...tipico que al otro le da exactamente lo mismo. El beso es amigable... es arriesgado...es conveniente... algo que no puede faltar ... jamás debe faltar... es el apreton de mano, el beso, el abrazo, o cualquier recurso al que apeles para saludar, nunca, pero nunca debe faltar el nombre del saludado...error del que no es fácil volver...
No es culpa mía que las compañías telefónicas anden como el tuje...
Besoss garraldo!