20 de diciembre de 2007

20 de diciembre: el reclamo interno

Era un día soleado de diciembre y la explosión era inminente. Todos lo sabían, los mas jóvenes también, pero los relatos volvían del pasado como negras pesadillas en cada hogar. El desenlace era una incógnita, pero lo que estaba en juego no.

Familias enteras al frente del televisor siguiendo las noticias. Imágenes similares a las vividas en las pascuas de 1987, cuando la continuidad de la dictadura se definía en los cuarteles de Campo de Mayo, entre un presidente apoyado con una multitud que aguardaba en la Plaza de Mayo y un grupo de militares "carapintadas" dirigidos por Aldo Rico. La casa y la democracia quedaron en orden, esto no lo vi por televisión, me lo contó mi papá.

Sin embargo, este diciembre era distinto. La lucha era entre la sociedad y un gobierno desgastado por la promesas de cambios no cumplidas. Un "que se vayan todos" que era el epílogo de una separación entre la el poder político y la ciudadanía que se empezó a gestar en la década del 90 y se rompía por lo mas frágil: Fernando de la Rua.

Una multitud salió a las calles con banderas argentinas y cacerolas en sus manos para exigir la salida del presidente. Hubo quienes desvirtuaron o fueron mandados a desvirtuar el reclamo que saqueó comercios. La policía reprimió y hubo muertos. Los informativos lo mostraron. Se decretó estado de sitio, pero la inoperancia de un débil presidente, hizo que nadie lo respetara.

El eco del cacerolazo derrumbó un gobierno. Lo seguí por televisión, hasta que salí a bailar por los festejos del cumpleaños de un amigo.


Dicen que la gente cuando camina a hacer historia va por el medio de la calle. Esta vez no fue la excepción: Cayó un gobierno. Lo seguí por televisión. A seis años, todavía me reclamo internamente no haber participado de un pedido que yo apoyaba. Pero la historia se va escribiendo a cada instante y uno desconoce si forma parte de la misma.

1 comentario:

Maripi dijo...

FAAAAAAAAAAAAAA... una lección de periodismo, gráfico, y civismo...
Ayer escuché en la tele "6 años de aquel 20 de diciembre" y no puedo creer que hayan pasado taaan rápido, y con tantas cosas en el medio. Me acuerdo que aquel 20 yo tmb tuve el cumple de una amiga y estabamos reunidos a pesar del fingido y efímero estado de sitio. Ahí me di cuenta de la debilidad de un gobierno, y de la incapacidad para impartir una orden.
Ojalá que hayamos aprendido algo, como ciudadanos, como argentinos, como periodistas, como pueblo.
Una mancha más

Besos Paul!