"San Martin salió hoy en la revista del diario porque es una estuata (sic) que liberó al país" cuenta mi sobrina Lucía de 5 años, mientras se pone firme arriba de la silla del comedor, que eso lo sabe porque se lo explicó "la seño Inés del jardín".
El nacionalismo argentino es muy raro: todos sus próceres murieron en el exilio rodeado de pobreza y así los recuerdan sus fechas patrias. Como si la muerte, fuese un premio al esfuerzo que realizaron.
Me sorprende ver que en cada triunfo deportivo miles de personas salen a festejar a las calles, pero cada 24 de marzo solo unos pocos recuerdan la peor época del país. Miles de personas protestaron contra la soberbia del Gobierno nacional y apoyaron al campo, pero pocos se solidarizaron cuando cerraron fábricas y quedaron desocupados cientos de argentinos.
De igual manera pienso que la memoria también funciona de manera extraña. Cuantos de nosotros recuerda, al momento de entrar al cuarto oscuro, que 30 mil personas dieron su vida para que nosotros pudiéramos elegir quien queremos que nos represente. Entendemos cada 2 de abril?.
Luego de leer que por quinto año consecutivo, nadie del gobierno Nacional fue al acto de San Martín en la localidad de Yapeyú mi sobrinita no para de sorprenderme.
1 comentario:
me encanto tu blog !!Todos los miércoles desde las 20 hs. compartimos interesantes relatos que abren el camino para reflexionar, crecer y mejorar nuestra calidad de vida.
Te invitamos a compartir estos buenos momentos con un café, una historia y una charla entre amigos, que dejarán su rastro en nuestra memoria.
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